10 nov 2010

- ¿Te he hablado de la tensión de los opuestos? - me preguntó.
- ¿La tensión de los opuestos?
- La vida es una serie de tirones hacia atrás y hacia delante. Quieres hacer una cosa pero estás obligado a hacer otra diferente. Algo te hace daño, pero tú sabes que no debería hacértelo. Das por supuestas ciertas cosas, aunque sabes que no deberías dar nada por supuesto.
- Algo parecido a un combate de lucha libre - le digo.
- Un combate de lucha libre. Sí: la vida podría describirse así.
- ¿Qué bando gana, entonces? - le pregunté.
- ¿Que qué bando gana? - Me sonrió, con sus ojos llenos de arrugas y chispeantes.
- El amor. El amor gana siempre.

4 comentarios:

Mirna Macondo dijo...

Entonces, ¿hay dos bandos? ¿Odio y amor? ¿Razón y amor?
Espero que también gane en mi tensión de opuestos.
Respondiendo a tu comentario (que me ha hecho muy feliz), no tengo nada publicado... Lo tengo más por egocentrismo que otra cosa, jajaja... Sólo tengo 16 años y creo que me falta perfeccionar mucho mi estilo, pero tengo muchas ideas en mi cabeza que espero ver algún día en papel y tinta (no me terminan de convencer los ebooks y esas cosas).
¿Y tú? ¿Tienes algo publicado? Por lo que llevo leyéndote, diría que no tienes una historia larga, o quizá soy muy despistada y no me he dado cuenta. Sueles escribir cositas cortitas, ¿No?
Si puedes respóndeme en mi blog, porque quizá me olvide de mirarlo en el tuyo :)
Gracias desde Marte
Mirna

Natalia dijo...

No soy fan de las dicotomias, pero me llegó.
Consuela saber que si no gana es porque no es amor.

Miguel Ángel García González dijo...

dios te oiga

mimi dijo...

Amor, toda clase de amor gana siempre. Amor por lo que hacemos, decimos o pensamos. Amor por nosostros mismos, por nuestra familia, nuestros amigos, nuestras cosas..

Me ha gustado la forma de experesarlo, con un dialogo, que es más ágil e intenso

Publicar un comentario